Implantes
Los implantes dentales son raíces artificiales de titanio que se integran al hueso para reemplazar uno o varios dientes perdidos. Sobre ellos colocamos un pilar y una corona (o un puente/prótesis), logrando un reemplazo fijo, estético y muy duradero que te permite volver a masticar y sonreír con confianza. A diferencia de los puentes tradicionales, no es necesario tallar dientes sanos y, además, los implantes ayudan a conservar el hueso y el contorno de las encías.
¿Cómo es el proceso?
Evaluación y planificación clínica y radiográfica (a menudo con tomografía/CBCT).
Cirugía guiada y mínimamente invasiva con anestesia local para colocar el implante.
Osteointegración (8–12 semanas en promedio, según el caso). En situaciones seleccionadas se puede realizar carga inmediata.
Colocación del pilar y de la corona definitiva a juego con tu sonrisa.
Indicaciones y beneficios: piezas unitarias, múltiples ausencias o estabilización de prótesis completas (sobredentaduras). Alta tasa de éxito si mantienes buena higiene, controles periódicos y evitas el tabaco. Cuando falta volumen óseo, es posible regenerar o injertar para mejorar el soporte.
Cuidados: higiene diaria meticulosa, limpiezas profesionales y revisiones cada 6 meses.


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